sábado, abril 17, 2010

Desde el sillón rosa viejo


Levantar la cabeza
y mover las palancas
sin estrenar.

Cambiar el formato
sepia
probado
seguro
de la insatisfacción.

Desoír lo tangible
dar un paso atrás.

Relajarme.

Permitirme.

Entregarme.

Que si va mal
igual va a caer el sol
va a salir la luna
va a pasar el colectivo
con su mierda-parafernalia.

Que si el manual
habla distinto
pronto volveré
a la cinta de embalar.

Girarán nuevamente
las perillas
de la costumbre vacía
del eco del eco
infinito y aburrido.

No hay nada que temer.


***


Quedar un sábado a la noche
y cambiar los canales
sin ver nada.

Atacar la heladera
subrepticiamente
soberanamente
sin piedad.

Uno dos tres
cigarrillos fuera
sobre el sillón rosado.

Mi gato mira
y sigue durmiendo.

Alguien deambula por el baño de arriba
y por calles estallan los arrebatos
en búsqueda de la FELICIDAD®

Permanezco ajeno
al menos por hoy
me deslizo un rato
entre mis propias grietas
a descansar.


***


"Acelerá, acelerá"
mandando boludo
a diestra y siniestra

embistiendo

arrollando

"Dale que se acaba"
una vuelta más y descontando

pisando a fondo el apuro
el revoltijo de mierda
salpicando
sin reticencias
escatológicas

otra baja y me chupa un huevo

asesinemos el carrusel!

desfasemos el ecuador!

contaminemos el polen!

desgarremos los sentidos!

desconectemos los pueblos!

bailemos en la vorágine
y desayunemos jabón.


18-04-10

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