jueves, enero 24, 2008

Desayunando revuelto gramajo (va mal)


Hace tiempo que no escribo.
Eso es un hecho.
Y vivo.
Es acaso el final de una ilusión infantil?
Es el momento de crecer?
De enfrentar la oscuridad ficticia? De solidificar los sueños?
De asesinar a bambi y violar su cuerpo muerto?
Acaso tengo que bajarme los pantalones hasta las rodillas y esperarlos agachado?
Prendo un cigarrillo y disparo mis dedos.
Mi mente vuela, aunque cargue a cuestas las anclas cotidianas.
Me acechan en la almohada una horda de pensamientos triviales: estudios, familia, pareja, vocación. obligacionesobligacionesobligaciones.
Quién carajo me enseñó lo que es arriba y abajo?
Y si está todo mal?
Quién carajo te crees que sos para refregarme por la cara tu hipócrita fórmula del éxito?
Y qué si me meto tu LCD de 42' en el orto y cambio de canal hasta dejarlo en AV (pantalla azul, sonido nulo)?
Y qué si me ves en 30 años tirado en el suelo, con mis pantalones destrozados, el pelo largo y sucio, la barba canosa, un poco amarilleada por la nicotina? Y ya no tengo mujeres? y ya no tengo amigos? y ya no tengo más nada, una mente confundida, sin recuerdos, desvariada, rellena de eter, de ruido de aire, de colores cambiantes?
Te pensás que no lo pensé?
No quiero libertades envasadas!
No quiero hacer de mi cabeza un bonsai.
No quiero saber mi futuro.
Soy nocturno. Miro al piso cuando camino. A la gente no le caigo bien de primera impresión.
Soy paranoico.
Creo que hago cosas grotescas, iditoas, ridículas en todos lados sin ser conciente de ellas y que nadie me lo dice, por el mismo motivo que nadie le dice a un paralítico "Vos no podés caminar".
Sufro de acidez en la ciudad, a mis putos 25 años.
Soy como el super-agente 86 con un paquete en la mano, forrado en papel madera, haciendo tic-tac: algo anda mal, pero actúo como si nada, no llego a descubrirlo. Espero ser también como él a la hora de darme cuenta antes que sea demasiado tarde.
Mmmm... La veo fea...

Pero, bueno, parece que sí quiero escribir.
En tu puta cara quiero escribir.