Crucè la calle con la mirada fija, decidido.
Me cansè!
Enfilè al kiosco y con cara de malevo dije:
-Deme la CAJA ENTERA de chocolatines Jack!
Que joder! Siempre quiero comer màs chocolate, siempre me quedo con ganas de ver màs figuritas de plastico. Despuès las apilo por ahì juntando mugre, hasta que me agarra un ataque de buen gusto y las escondo en alguna cajita que pierdo a su vez por ahì, y luego encuentro dentro de diez años, observo el contenido por un rato y la vuelvo a guardar.
Por que la vida es asì...
Pero los otros dìas estaba sentado en mi terraza con un buen vaso de cerveza. Era el primero de la segunda botella, el mejor despuès del primero de la tercer botella y asì...
Cuestiòn es que me cansè!
Mi dìa habìa sido una suerte de desgracias (eso es contradictorio?) y el remate era yo tirado, mirando las estrellas, solo, filosofando de todo pero sin hacer nada màs que una buena cosecha de panza (nota mental, es hora de lavar el jean).
No viejo! asì no iba a llegar a nada.
Mejor largo el trabajo a la mierda y busco algo que me guste màs! o tiro todo y me voy de viaje con lo que tengo, sin objetivos, sin exigencias, sin culpas, sin nada.
Que tanto joder! A fin de cuentas soy un esclavo de todo menos de mis deseos, menos de mis vocaciones!.
Me la paso pensando todo una y otra vez tantas veces que pierde la forma y se hace un pastiche que tapa los caños de mi mente y me embota.
Le peguè otro sorbo a mi cerveza.
Le peguè dos màs...
Solo el último fue sincero, los anteriores tuvieron su dosis de "pose".
Y ahì me iluminè, tuve mi rapto de lucidez...
No podrè hacer todo lo que quiero, no podrè volar, no podrè manejar el tiempo, no podrè reventar la puerta de esta jaula para irme màs allà pero puedo dar patadas y hacer escàndalo.
Puedo sentirme luchando al menos. No estarè ganando asì, pero estarè haciendo menos que perder.
Quizàs me falte valor, pero no del todo. Buen eslogan para el momento.
Y tomè la desiciòn: voy a permitirme, o mejor, a demandarme un "Me cansè!" al dìa, y asesinando las estùpidas màximas que esculpieron en mi mente desde antes incluso de saber hablar, voy a liberar en pequeñas dosis mi alma, mis vicios, mis ganas...
Reacarguè mi vaso tras un brindis con el viento y me mandè un fondo blanco.
Luego otro. Luego otro...
Traguè demasiado gas.
Estuve unos minutos quietos y luego sacudì la cabeza para todos lados.
Me levantè de un salto, tomè la botella vacìa y bajè silbando a buscar la tercera.
La destapè, subì y la servì en el vaso.
Me acomodè en la reposera...
Una bocina sonò a lo lejos, estaba un poco fresco pero asì me gustaba, extendì mi brazo...
Sì, esta vez sì...
lunes, diciembre 04, 2006
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2 comentarios:
ojala fuera tan facil perseverar en las decisiones.
no me cabe duda alguna que el dia en q rompas esa jaula sera para desplegar alas que automaticamente te llevaran a parajes donde siempre has sonado estar.
muy bueno el relato pibe, abrazo de gol
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